Los anillos con piedras preciosas son joyas originales, si combinamos varios tipos de piedras y le añadimos un diseño original y diferente obtendremos un anillo único. La variedad de anillos con piedras preciosas es inmensa y cuestión de gustos elegir el modelo y diseño ideal.
Para conocer un poco más acerca de las piedras preciosas, vamos a detallar a continuación las características de cada piedra:
El rubí: El rubí es una gema de color rojizo debido a su composición de metales de hierro y cromo. Pertenece a la familia del corindón, siendo su característica principal el color rojo, con sus variantes de rosados. El color más buscado del rubí es el conocido como “sangre de paloma”, un rojo puro con un toque de azulado.
Podemos encontrar yacimientos de rubíes en Birmania, Sri Lanka, India, Madagascar, Tailandia, Brasil, Colombia, China y Rusia y también, en menor medida, en Sudáfrica, Australia, Groenlandia y Estados Unidos.
El rubí es la piedra de la inteligencia, la confianza, atrae el amor, aleja la tristeza, reprime la lujuria y es símbolo de la descendencia.
Los anillos de rubíes son perfectos para mujeres sin complejos y atrevidas. Un color favorecedor que marcará la diferencia en cualquier ocasión.
El zafiro: El zafiro pertenece a la misma familia de minerales que el rubí, se llama rubí a los corindones rojos y zafiro a todos los demás. Los zafiros se encuentran en una amplia gama de colores, transparente, rosado, amarillo, azul...
El zafiro de mejor calidad es de color azul intenso y se encuentra en Cachemira.
A la hora de valorar un zafiro es importante observar la intensidad del color de la piedra, una piedra grande de muchos quilates con un color azul débil tendrá un menor valor. La piedra debe tener un color azul intenso sin que sea demasiado oscuro.
El zafiro es la piedra del éxito, la verdad y la sabiduría. Los anillos con zafiro otorgan a su portadora elegancia y distinción.
La esmeralda: Antiguamente las esmeraldas eran apreciadas porque simbolizaban el amor, el renacimiento y la eterna juventud.
Las primeras minas de esmeraldas fueron las famosas minas de Cleopatra. La creencia decía que la esmeralda atribuía a su portador una excelente memoria, una buena elocuencia y desarrollaba la inteligencia. Se utilizaban como protección contra las enfermedades.
La mayoría de las esmeraldas se extraen de las minas de Colombia. El tono que adquieren las esmeraldas colombianas viene determinado por su composición, las esmeraldas de tono verde azulado contienen hierro, mientras que las que tienen un tono verde brillante se componen de vanadio, cromo o ambos.
Resulta poco frecuente encontrar una esmeralda en condiciones perfectas, por lo que esta piedra puede alcanzar el valor de un diamante del mismo tamaño. La esmeralda es la piedra de la tranquilidad, atrae lo positivo y ahuyenta lo negativo.
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