Moda indie contra la ola de calor

El término indie solemos emplearlo para referirnos al sonido producido por los sellos musicales independientes. Aplicado a la moda se refiere a ese estilo personal y evanescente, de vestidos cortos adornados con encajes y cintas; bordados, sombreros, bolsos y capazos elaborados con materiales naturales, coquetas bermudas que imitan los trajes de baño de los años 50 y un imprescindible toque hippy que lo impregna todo de forma sutil. Los blusones amplios con motivos étnicos y florales son otra de las claves de esta moda algo bohemia que ni por asomo llega a los extremos del superado grunge. Más bien todo lo contrario. El indie es sumamente favorecedor y femenino, con múltiples combinaciones.

Dos de los iconos del estilo que arrasa en el mundo son las actrices Chloë Sevigny y Zooey Deschanel. Sevigny se dio a conocer en 1995 en Kids, el filme de Larry Clark. La bautizaron «la reina de los indies». Ella rechazó el apodo. «La reputación se debe a mi colaboración en varias revistas alternativas de los 90. Me costó aceptar la etiqueta. Hoy me siento orgullosa. He aprendido a convivir con ella. Además, es un actitud en extinción. Ya nada es alternativo. Los grandes estudios han ido comprando a los pequeños». La musa de Lars von Trier (Dogville, 2003), Woody Allen (Melinda y Melinda, 2004) y Olivier Assayas (Demonlover, 2002) crea tendencia cada vez que aparece en un evento público.

Zooey Deschanel es otra de las emperatrices del indie. Cantante, compositora, actriz, toca el piano y el ukelele. Compone junto a M. Ward el dúo de Folk She & Him. Además triunfa en la televisión americana con la serie «New girl». Descarada, infantil, atrevida. Icono de la moda. Ella califica su estilo como indie y sin sentido del ridículo. Lo cierto es que es la abanderada de una nueva corriente que apuesta por un look infantil, retro y naif. Su impecable melena castaña y maxiflequillo, que resalta sus enormes ojos azules ha sido copiada en medio mundo.